Comitè Escèniques rechaza el nuevo modelo de Circuit propuesto unilateralmente por el Institut Valencià de Cultura (IVC) y señala también las deficiencias del modelo anterior
Valencia, 10 de julio de 2024
Desde Comitè Escèniques, Asociación de Creadores y Creadoras de Artes Escénicas del País Valencià, nos sumamos al resto de asociaciones del sector en el rechazo de forma clara y contundente al nuevo modelo del mal llamado “Circuit Cultural Valencià” propuesto por el Institut Valencià de Cultura (IVC), al tiempo que denunciamos las graves deficiencias que dicho circuito lleva arrastrando desde hace mucho tiempo y del cual hemos pedido su mejora y modificación en reiteradas ocasiones, aludiendo a sus problemas de diversidad real, invisibilidad de creadores emergentes, espectáculos de danza, circo y nuevos lenguajes, así como de falta de transparencia en la contratación, de ausencia total de criterios públicos para la misma, y de falta de participación del sector en la definición de dichos criterios.
Respecto al nuevo modelo de Circuito propuesto hace unos días por el IVC señalamos, entre otras carencias, que ahonda aún más en la precariedad y en la falta de transparencia, debido a la creación de un catálogo de espectáculos sin especificar los criterios de selección de los mismos y sin contar ni con los gestores culturales ni con las artistas para su elaboración, y debido al aumento muy significativo de los Ayuntamientos participantes sin aumentar la partida presupuestaria, lo que genera de facto una reducción drástica del presupuesto.
El sector de las artes escénicas valencianas, debido a los problemas de distribución y diversidad que arrastra desde hace tiempo, requiere de un Circuito que sea una vía pública y transparente de comercialización de espectáculos y que garantice la pluralidad cultural a la que los ciudadanos tienen derecho.
No obstante advertimos de que esta reactivación no debe producirse volviendo al modelo anterior, sino que debe ser aprovechada para introducir importantes cambios, no exclusivamente desde planteamientos técnico-jurídicos como está planteando el Institut Valencià de Cultura, sino desde criterios artísticos, equitativos y transparentes. El llamado “Circuit” ha sido hasta la actualidad una herramienta útil para descentralizar las artes escénicas y acercarlas a algunas poblaciones valencianas, al tiempo que ha consolidado y dado proyección de una pequeña parte del sector profesional valenciano; sin embargo, nunca se ha consolidado como un verdadero Circuito Cultural, y se ha quedado como una herramienta de financiación para los ayuntamientos que consistía en asumir un 50% del caché de los espectáculos por parte del IVC y el otro 50% por parte del Ayuntamiento. Por ello, pedimos que se aproveche este momento para generar entre todas las partes un verdadero Circuit Cultural Valencià, fijándonos en algunos ejemplos nacionales que no se limitan a ser líneas de financiación de los Ayuntamientos, sino que están estructurados mediante unas bases claras, públicas, con criterios tanto de participación como de los efectos deseados para el desarrollo del sector y para garantizar la accesibilidad a la cultura, a la que todas y todos tenemos derecho.
Necesitamos revertir la situación de falta de pluralidad y transparencia, dando valor a todas las líneas de actuación de la cultura y poniendo el foco en la necesidad de actuar sobre la precariedad del sector y sobre los derechos de la ciudadanía.
Según datos del informe del Circuit Cultural Valencià de 2023 (datos que se mantienen estables, con mínimas diferencias porcentuales desde 2019), y fijándonos en el sector de las artes escénicas:
Los recursos del Circuit fueron destinados a Teatro en un 58.19%, Música en un 24.86%, Danza en un 9.42%, Circo en un 5.26% y Cinema/audiovisual en un 2.27%; lo que demuestra un desequilibrio importante entre las diferentes disciplinas que se agrava más aún cuando analizamos el reparto de las actuaciones entre empresas del sector.
Como ejemplo, en 2023, de las 561 compañías participantes en el Circuit, el 67% de ellas sólo realizó 1 o 2 representaciones en todo el año, mientras que un 3,5% de ellas concentraron el 30% de las representaciones. Dicho con otras palabras, en 2023, 19 compañías vendieron, dentro de este “Circuit”, un total de 633 funciones entre todas; lo que sale a una media de 33 funciones por compañía. El total de representaciones realizadas fue de 2.112. Hay que tener en cuenta que, en un hipotético reparto proporcional, cada compañía debería realizar una media de 3.76 funciones al año dentro de este Circuit.
Necesitamos un verdadero Circuito donde exista:
- Una convocatoria pública, tanto de espectáculos como de entidades programadoras, donde a través de unas bases y criterios para su participación se garantice una oferta plural, diversa, equitativa, que incluya criterios de educación, mediación, sistemas de residencias, e incentivos a la programación de danza, circo, emergentes y nuevos lenguajes. Estas bases deben ser consensuadas por todo el sector.
- Una gestión transparente, donde exista una comisión ejecutiva, una comisión técnica y una comisión de valoración, regidas por una normativa y compuesta por miembros tanto del IVC, como de los ayuntamientos y las asociaciones del sector.
Esperamos que el IVC reconsidere sus decisiones y pueda buscar conjuntamente con el sector, el diseño de un modelo “real” de circuito, que permita a las compañías salir de sus propias localidades y tener una vía de distribución de sus espectáculos garantizando la pluralidad y diversidad cultural, convirtiéndose en un medio y un procedimiento de gestión de recursos públicos que contribuya a acabar con la precariedad y alcanzar la sostenibilidad del sector con una mejor oferta para las poblaciones y para los espectadores de artes escénicas.